Simplecita tortilla de arroz
Dale un giro si estás chato del arroz blanco.
2 personas • 45 minutos
- 1/2 taza de arroz
- 1 taza de agua hirviendo
- 2 cucharadas de mantequilla (o aceite de oliva)
En una olla chica a fuego medio, dora el arroz en un poco de aceite de vegetal, por no más de 1 minuto sin parar de revolver. Agrega sal y si quieres alguna hierbita que tengas a mano, mezcla bien y echa el agua hirviendo.
Revuelve por un par de segundos. Sí, aunque te hayan dicho que el arroz nunca se revuelve, hazlo. Esto hace que los granos suelten almidón y así el arroz queda un poco mas pegote. Y tiene que quedar pegote para que la tortilla quede aglomerada y no se rompa.
Pon la olla sobre un tostador, baja el fuego y tapa la olla. Deja cocer hasta que el agua se haya absorbido, alrededor de 20 minutos.
Cuando esté listo, agarra un sartén chico de teflón y ponlo a calentar a fuego alto. Derrite la mantequilla, repartiéndola bien por toda la superficie. Echa el arroz y con una espátula comienza a aplastarlo de modo que se vaya armando la tortilla.
Dale unas sacudidas al sartén, para comprobar que no se haya pegado. Dora unos 5 a 7 minutos y luego la parte difícil; darla vuelta. Usa un plato o la tapa de la olla, o como prefieras. Dora la misma cantidad de tiempo y listo.
La parte quemadita es una locura.
Ayer di con el sitio y me pareció buenísimo.
Ahora, me queda una duda sobre esta receta, ¿el arroz tiene que tener alguna característica especial? (blanco, pre-graneado o que se yo), porque parece que algo hice mal y finalmente «inventé» una nueva receta de arroz integral frito, que está buenísimo, pero no recomendado para los que usan frenillos o tienen placa jajajaja
Saludos
Jajaja, podria poner esa advertencia
Creo que con arroz más bien pegote la cosa funciona mejor; se aglomera más fácil.
[…] Fotografia via sansabor.cl […]