Tortilla de papas flojea envuelta en pan gratinado con queso de cabra.

2 personas • 30 minutos

  • 1 papa
  • 3 huevos
  • 4 tajadas de pan de molde
  • queso de cabra
  • rúcula

Pela la papa, córtala en 4 a lo largo y ponla a cocer por unos 15 minutos, o hasta que esté blanda al pincharla. Que no se te pase. Luego pásala por agua fría, estílala y corta cada pedazo en rodajas de ½ cm de espesor. Déjalas enfriar unos minutos.

En un recipiente, bate los huevos con un poco de sal y pimienta fresca. Agrega las papas y mezcla bien, pero cuidando de no romperlas. Calienta un sartén chico de teflón y derrite un poco de mantequilla. Echa la mezcla y deja cocer, moviendo de vez en cuando el sartén con movimientos cortos para que no se pegue. Puedes ayudarte con una espátula también.

Cuando la mezcla se haya solidificado en gran parte, es hora del peor momento; darla vuelta. Puede hacerte el canchero y darla vuelta en el aire, pero piénsalo bien antes de hacerlo si estás frente a más personas. Si recapacitas, pon un plato sobre el sartén (que sea un poco más grande) pon tu mano extendida sobre él y con agilidad invierte la situación. La tortilla debiese caer formadita sobre el plato. Pon de vuelta el sartén en el fuego y lentamente inclina el plato a un lado de éste, para que la tortilla vaya cayendo. Cuando esté la mitad afuera, remata con movimiento rápido para que termine de caer. Cuece unos minutos más, pero trata que no quede muy seca… que quede algo babosa.

Cuando hayas terminado la hazaña, pásala a una tabla y deja reposar. Prende el horno. Toma las tajadas de pan y córtales el borde. Luego con un uslero o una botella de vino vacía, aplana cada una hasta que queden delgadas y densas.

Corta la tortilla en 2. Enmantequilla un poco la lata del horno y pon dos lonjas de pan. Sobre cada una pon las mitades de tortilla. Encima cubre con el resto de pan. Ralla un trozo de queso de cabra, cuanto quieras, y échalo encima de cada una. Agrega un poco de sal, pimienta fresca y unos chorritos de aceite de oliva.

Hornea hasta que el queso de derrita y pon unas hojas de rúcula encima antes de servir.