Croquetas rellenas con queso de cabra, con ensalada de tomates, habas y cebollitas en vinagre.

2 personas • 30-45 minutos

  • 1 tarro de atún
  • 1 huevo
  • ½ taza de pan rallado
  • 1 tajada de pan de molde
  • perejil
  • 4 cubos de queso de cabra (1×1 aprox.)
  • 1 tomate
  • 1 taza de habas cocidas y peladas
  • 4 cebollitas pickle
  • 1 cucharada de mayonesa
  • vinagre
  • aceite para freir

Bota el aceite -o el agua- del tarro de atún… que quede seco. Échalo en un bowl.

Remoja el pan un par de minutos en un pocillo con un poco de leche, luego estílalo y mézclalo con el atún, con energía para que se deshaga. Agrega el huevo, sal, pimienta y un poco de perejil picado. Agrega 1 cucharada de pan rallado para que agarre un poco más de consistencia. Deja reposar.

Si no tienes las habas cocidas, cuécelas por unos 10 minutos sin son frescas o por 3 minutos si son congeladas. Luego remójalas en agua fría, y después pélalas. Pela el tomate y córtalo en cubitos. Pica las habas y las cebollitas. Mezcla todo en un bowl, agrega aceite de oliva, la mayonesa y unas gotas de vinagre. Sal y pimienta, y prueba.

Divide imaginariamente la mezcla de atún en 8. Moja tus manos y sin secarlas, pon tu mano izquierda como si fueras a jugar 1-2-3 gallito inglés, esto es, los cuatro dedos juntos y arqueados hacia la palma, dejando un espacio cóncavo en donde podría caber un huevo. Con la mano derecha toma una cuchara sopera, saca una de las 8 porciones de atún y pon el contenido en el hueco del gallito. Aprieta un poco con la cuchara y luego con un dedo de la otra mano haz una hendidura en el centro, para poner el cubito de queso.

Toma otra porción de atún, y ponla tapando el relleno. Aprieta para que se incorporen las dos mitades, y comienza a rotar la bola, apretando, como si estuvieras haciendo bolas de arena. Una vez perfectamente redonda, pásala por un pocillo con pan rallado, para que éste se pegue y cubra toda la superficie. Repite para formar las 3 restantes.

Calienta aceite en una olla chica, lo suficiente para cubrirlas. Cuando esté bien caliente, baja el fuego. Ponlas con cuidado a freir hasta que estén doradas. Si quieres ahorrar aceite, echa menos, pero tendrás que hacerlas rodar con cuidado para que se doren uniformemente. Pásalas por toalla nova y sirve altiro.