Pero no así no más… alcachofas y aceitunas, llamaron que venían. Para alegrar un bistec.

2 personas • 60 minutos

  • 4 papas chicas
  • 2 alcachofas
  • ½ tarro de tomates enteros
  • 6 aceitunas negras
  • orégano (ojalá fresco)

Primero cuece las alcachofas que son las que más se demoran, unos 40 minutos. O hasta que, al agarrarlas de una hoja, ésta se desprenda fácilmente. Las papas, con cuero, cuécelas hasta que estén blandas al enterrarlas con un cuchillo.

Cuando las alcachofas estén listas, enfríalas un rato en agua. Luego estílalas, y comienza a sacarle «la comida» a las hojas con una cuchara. Puedes hacerlo en manojos de 3 hojas para que no sea tan lento. Terminado eso, limpia el corazón de las espinas (que poético) y córtalo en cubitos. Repite con la otra.

Corta los tomates en 4 a lo largo. No botes el jugo. Corta también las aceitunas, en rodajas o como te den ganas. Cocidas las papas, córtalas en 4. En un wok o sartén grande calienta un buen poco de mantequilla y echa las papas. Luego las alcachofas, todo lo que obtuviste de ellas. Agrega sal, pimienta, el orégano y dora por unos 5 minutos a fuego medio, sin dejar de revolver. Luego echa los tomates, un poco del jugo y las aceitunas. Prueba cómo está de sal. Sirve altiro.