Ya es momento de los platos fríos… pasta corta con tomates frescos, rúcula y ají verde.

1 persona • 20 minutos

  • pasta corta (rigatti, corbatas, espirales, etc)
  • 1 tomate (ó 2 tomates de tarro)
  • 5 hojas de rúcula, sin tallos
  • ají verde
  • 2 cucharadas de yogurt natural
  • vinagre
  • aceite de oliva
  • 1 cucharada de pan rallado

Calienta agua en una olla. Pica el tomate, la rúcula y el ají verde. En un sartén a fuego medio, tuesta el pan rallado hasta que se oscuresca un poco, revolviendo siempre. Ponlo en un recipiente y déjalo enfriar. Echa a cocer la pasta y cuando esté lista, cuélala, devuélvela a la olla y llénala con agua fría. Déjala ahí unos 2 minutos.

Vuelve a colarla, y de nuevo de vuelta a la olla. Agrega las verduras, sal, pimienta, aceite de oliva y el yogurt. Mezcla bien y prueba cómo está de sal. Echa unas gotitas de vinagre, o de limón si prefieres. Sirve en plato hondo y espolvorea el pan rallado encima.