En tres cuartos de hora y con poca concentración, un buen sabor indio para dos.

curry

2 personas • 45 minutos

  • 1 cajita de garbanzos listos
  • ½ taza de arroz basmati
  • ½ taza de castañas de cajú
  • ¼ taza de aceite de oliva
  • ¼ cucharadita de curry en polvo
  • ¼ cucharadita de comino molido
  • ¼ cucharadita de clavo de olor molido
  • 1 cucharada de vinagre de arroz
  • 1 diente de ajo
  • ½ hinojo
  • ½  pimentón amarillo
  • 3 cucharadas de yogur natural
  • cilantro fresco
  • salsa picante

Cuece el arroz siguiendo las instrucciones del envase (El arroz basmati es lejos el más fácil de preparar).

Pica el pimentón y el hinojo en cubitos chicos. Pica fino el ajo.

Calienta una olla chica a fuego medio con un poco de aceite de oliva y saltéalos hasta que estén blandos, alrededor de 5 minutos. Agrega los garbanzos, sin el caldo, mezcla bien, tapa la olla y deja calentar a fuego bajo por otros 5 minutos. Luego apaga el fuego y deja reposar.

En una procesadora o en el recipiente de la mini pimer, junta los cajus, el aceite de oliva, las especias y el vinagre. Procesa bien hasta dejar una pasta parecida a una mantequilla de maní.

Agrega ¾ de la pasta a la olla con los garbanzos. Prende el fuego y revuelve bien. Calienta por unos 2 minutos más.

Sirve el arroz junto al curry, el resto de la pasta, harto cilantro fresco, unas gotas de limón y salsa picante cuanta sea necesaria.

Ah, unos brócolis le dan un buen frescor también.