Arroz con pollo, pero mejor

4 personas • 1 hora

• 1 taza de arroz
• 1 pollo asado (de los que están listos en el supermercado)
• ½ cebolla morada
• 1 diente de ajo
• ½ bandeja de dientes de dragón
• ½ pimentón rojo
• 2 cebollines
• 1 cucharadita de jengibre fresco picado
• 2 cucharaditas de pasta de ají amarillo (o más)
• 1 puñado de almendras saladas
• 2 ó 4 huevos
• cilantro fresco
• salsa de soya para servir

Sácale toda la carne al pollo y desmenúzala. Pon los huesos en una olla grande y echa un litro de agua con un poco de sal. Pon a calentar con la tapa. Deja hervir a fuego lento por unos 20 minutos.

Por mientras, corta la cebolla en pluma y pica los cebollines, el ajo y el pimentón. Deja todo a mano.

Prepara el arroz, pero en vez de agua echa el caldo de pollo que tienes hirviendo en la olla. Pica el cilantro y déjalo a mano.

Cuando le quede poco, calienta un wok o una olla grande con un poco de aceite. Sofríe la cebolla, el ajo y el jengibre por unos 3 minutos. Luego echa el cebollín, el pimentón y los dientes de dragón. Agrega además el ají amarillo, mezcla bien y dora por unos 5 minutos más. Finalmente echa el pollo, incorpora bien con el sofrito, deja calentar por un par de minutos más, apaga el fuego y cubre con una tapa para que se mantenga caliente.

Una vez listo el pollo y el arroz, fríe los huevos en un sartén.

Para servir, puedes mezclar todo, rompiendo los huevos, o poner primero el arroz, luego el pollo y arriba los huevos. Para terminar reparte encima las almendras y el cilantro.