Rollos de pasta fresca, rellenos con queso, jamón y orégano.

2 personas • 45 minutos

• 1 huevo
• 3/4 de taza de harina
• 2 cucharadas de aceite de oliva
• queso mantecoso
• jamón
• 2 tazas de salsa de tomate
• orégano (ojalá fresco)

En un bowl echa la harina, y agrega 1/2 cucharadita de sal. Haz un hoyo en el centro y echa el huevo. Con un tenedor, con movimientos circulares, empieza a mezclar el huevo con la harina. Cuando ya sean puros terrones, agrega el aceite. Ahora mete las manos en la masa, apretándola bien .

Una vez ya toda aglomerada, ponla sobre el mesón o sobre una tabla grande, y amasa por unos 5 minutos. Juerte. Luego pon a calentar una olla grande con agua.

Haz un lulo grueso (ya, no suena bonito) y córtalo en 4. Con el uslero, estira uno a uno cada pedazo, hasta covertirlos en una lámina larga. Prende el horno y déjalo calentar a fuego alto.

Córtale a cada una los bordes y luego por la mitad, debieran de quedarte 8 a 10 láminas. Espolvora un poco de harina y espárcela con las manos, por lado y lado de cada tira. Cuando el agua de la olla esté hirviendo, échale sal y un poco de aceite. Echa una a una cada tira a la olla. Revuelve un poco, para que no se peguen en el fondo o entre sí. Cuece por 3 minutos y y sácalas de la olla con cuidado de romperlas.

Sobre cada lámina pon un poco de jamón, un pedazo de queso, un poco de orégano y enrolla.

Repite y pon cada rollo dispuestos en dos pailas de greda o en una fuente para horno.

Echa arriba la salsa de tomate, y unos pedacitos de queso. Agrega sal, pimienta y un poco de aceite de oliva. Mete al horno, y calienta por 15 a 20 minutos, o hasta que el queso arriba este gratinado.

Sirve altiro.