Suave, cremoso y más canchero que el risotto.

2 personas • 45 minutos

  • 1 taza de mote, bien lavado
  • ½ litro de caldo
  • ½ cebolla, picada
  • 8 a 10 champiñones
  • ½ taza de vino blanco
  • 1 cucharada de crema
  • salvia
  • ½ taza de queso parmesano

En una olla a fuego bajo derrite un poco de mantequilla y dora la cebolla unos 5 minutos, o hasta que esté blanda. Agrega el mote y luego el caldo caliente, no todo sino que lo suficiente para cubrir los granos.

Revuelve bien y deja cocer a olla tapada y fuego bajo por unos 25 minutos, revisando a cada rato para echar un poco más de caldo cuando veas que se haya secado. Repite hasta que el mote esté blando, y si se te acaba el caldo agrega agua hirviendo.

Tienes que mantenerlo siempre húmedo, pero cuidando que al final no esté muy caldúo. Prueba de vez en cuando para ver cómo está de sal.

Por mientras limpia los champiñones y córtales un poco el tallo. Luego córtalos en 4. En un sartén a fuego bajo con un poco de aceite de oliva dóralos un poco junto con la salvia, sal y pimienta.

Cuando el mote esté listo, échale los champiñones, el queso parmesano y el vino blanco. Sube el fuego y revuelve bien, dejando cocer unos 5 minutos, para que se evapore el alcohol. Prueba. Al final apaga el fuego y agrega la crema. Sirve inmediatamente.

• Si vas a imprimir esta receta, hazlo en una hoja que ya hayas usado por un lado.