De la Quinta vinieron, hasta con sus manías; zanahoria y tomates asados, pedazos de jamón serrano y un huevo a la copa.

3 personas • 30 minutos

  • 1 paquete de rigatti, o cualquier pasta corta
  • 1 zanahoria grande
  • 1 tomate
  • 1 taza de jamón serrano, picado
  • 3 huevos
  • queso parmesano

Prende el horno. Corta la zanahoria en palitos y el tomate en cubos. Ponlos en la lata del horno con aceite de oliva, sal y pimienta. Hornea por unos 15 minutos, o hasta que esté todo dorado. Cuando estén listos apaga el horno y mantenlos caliente ahí.

Pon a cocer la pasta. Al mismo tiempo haz un huevo a la copa. Trata de hacer calzar los tiempos, si la pasta está lista antes, cuélala, devuévela a la olla y tápala.

Para servir, en unos platos hondos previamente calentados con agua, echa la pasta, sal y unas gotas de aceite. Encima de cada uno reparte el tomate y zanahoria, y luego el jamón serrano. Para terminar vacía el huevo a la copa al centro y cúbrelo con un poco de queso parmesano.