Por aquí, pollo al cognac. Para suavizar la garganta después de tanto grito, y para calmar las entrañas después de tanto nervio.

2 personas • 60 minutos

  • 2 presas de pollo, sin piel
  • ½ cebolla, picada
  • 1 zanahoria, cortada en palitos
  • 1 diente de ajo, picado fino
  • 1 vara de apio
  • 2 tazas de cognac
  • 1 taza de vino blanco
  • 2 papas, peladas

Echa a cocer las papas, hasta que estén casi cocidas, unos 15 a 20 minutos. Entiérrales de vez en cuando un cuchillo para revisar la cocción, si entra como mantequilla, se te pasaron.

En un sartén grande calienta dos cucharadas de mantequilla y cuando esté derretida, agrega el pollo. Dora unos 5 minutos por cada lado. Por mientras, en una olla con un poco de aceite de oliva, dora la cebolla, el ajo, la zanahoria y el apio. Agrega sal, pimienta y alguna hierba favorita.

Cuando termines con el pollo transfiérelo a la olla. Revuelve unos minutos para que los vegetales se incorporen a la carne. Ahora viene la parte con adrenalina; el flambeo.

Agrega una taza de cognac a la olla. Prende un fósforo y acércalo a la mezcla, con tranquilidad. Se prenden unas llamas, pero no queman así que no te asustes. Revuelve de a poco para que se libere más alcohol y así las llamas se mantengan vivas. Cuando se apaguen, repite con otra taza de cognac.

Terminada la hazaña, agrega un taza de vino blanco y deja hervir unos minutos para que evapore el alcohol. Prueba el caldo para ver como está de concentración y de sal. Luego tapa la olla y deja cocinar a fuego lento por 30 minutos.

Ya las papas debieran estar listas. Córtalas en 4 a lo largo y ponlas en una fuente para horno, con láminas de mantequilla encima, sal y pimienta. Hornea a fuego medio, hasta que el pollo esté listo, pero cuidando que no se te quemen.

Para servir, en cada plato pon el pollo, al lado la zanahoria con cebolla, y el caldo en una taza chica. El apio era sólo para el gustillo. Sirve al lado las papas y, si tienes, ponles arriba un poco de perejil picado.

• Si vas a imprimir esta receta, hazlo en una hoja que ya hayas usado por un lado.