Veloces y eficientes, pero llenas de sazón y comodidad

2 personas • 20 min

  • 1 taza de lentejas
  • 1/2 cebolla
  • 1 diente de ajo
  • 1 zanahoria
  • 1/2 pimentón rojo
  • 3 cucharadas de salsa de tomate
  • 1 cucharadita de curry en polvo
  • 1 cucharadita de orégano
  • 1/4 cucharadita de comino
  • salsa picante
  • 2 puñados de hojas de espinaca
  • 1 puñado de cilantro picado

Echa las lentejas en una olla chica y agrega 3 tazas de agua fría. Pon a calentar a fuego bajo y tapa la olla.

Con sorprendente agilidad, pica finos el ajo y la cebolla. Corta en cubitos chicos la zanahoria (puedes rallarla si acaso buscas una eficiencia desatada) y el pimentón.

Con estos cuatro ingredientes haz un sofrito en un sartén vecino, con aceite de oliva (y de coco?), sal y pimienta. Dora por un par de minutos.

Vuelca el sofrito dentro de la olla y agrega la salsa de tomate y los aliños. A estas alturas las lentejas ya deben haber hervido.

Sube el fuego a la mitad y vuelve a tapar la olla. Cuenta 10 minutos, revisando de vez en cuando, y prueba… debieran estar perfect. Puedes darle un par de minutos más si prefieres menos caldúa la cosa.

Sirve con cilantro picado encima y una que otra cucharadita de ricotta, yogur o queso crema.

*** Los utilitarios Sansa son hechos 100% por mí: torneados, esmaltados y quemados en mi taller. Son piezas únicas ya que son parte de este proceso inicial de experimentación.