Un poco de color para matar el exceso de gris

4 personas • 45 minutos

  • 2 cajitas de garbanzos listos, ó 3 tazas de garbanzos cocidos
  • ½ trozo de zapallo
  • 1 zanahoria
  • 2 cebollines
  • ½ pimentón rojo
  • 1 diente de ajo
  • 1 pulgar de jengibre fresco
  • 1 cucharadita de: curry – comino – canela – pimienta molida
  • ½ taza de salsa de tomates
  • 1 lata de leche de coco
  • 1 taza de arroz basmati*
  • cilantro fresco
  • 1 puñado de castañas de caju

 

Pela el zapallo y córtalo en trozos del tamaño de un dado. Haz lo mismo con la zanahoria. Pica los cebollines, incluyendo parte del tallo verde, y pica en cubitos el pimentón.

Pela el jengibre, raspando la piel con una cuchara chica, y pícalo fino o rállalo. Pica fino el ajo y deja todo a mano.

Calienta una olla mediana a fuego medio y agrega un buen chorro de aceite de oliva. Saltea todas las verduras con unas pizcas de sal, por un par de minutos.

Luego agrega las especias y sigue salteando por otros 2 minutos más. ¡Aquí tu cocina comienza a empieza a oler increíble!

Después agrega la salsa de tomates y 1 taza de agua hirviendo. Incorpora bien, tapa la olla y baja el fuego al mínimo. Deja cocinar así por 15 minutos.

Cumplido el tiempo el zapallo y la zanahoria debieran estar blandos. Retira la olla del fuego y haz puré la mezcla con la mini pimer y devolviéndola luego a la olla.

Agrega ¾ de la leche de coco y los garbanzos, incorpora bien y prende el fuego de nuevo, al mínimo. Tapa la olla y deja calentar, mientras preparas el arroz basmati tal como lo indica el envase (¡es muy fácil de preparar!)

Cuando los garbanzos hiervan, pon la olla sobre un tostador y déjalos calentar así hasta que el arroz esté listo.

Sirve en boles de sopa, los garbanzos a un lado y el arroz al otro. Termina arriba con unas pizcas de cilantro fresco picado, unas castañas de caju y unos chorritos de la leche de coco que sobró.