De zanahoria, jengibre y leche de coco. Para los que cruzaron la puerta mojados, una buena entraíta en calor.

4 personas • 45 minutos

• 8 zanahorias medianas
• 1 cebolla
• 1 diente de ajo
• ½ cucharadita de curry en polvo
• 1 cucharadita de jengibre fresco picado
• 1 tarro de leche de coco
• 1 cubo de caldo de verduras (ó 750 cc de caldo casero)
• 1 puñado de maní
• cilantro fresco

Pela las zanahorias y córtalas en trozos pequeños. Pica la cebolla y el ajo.

Calienta 2 cucharadas de aceite de oliva en una olla grande a fuego medio. Echa la zanahoria, la cebolla, el ajo, el curry y el jengibre, y mezcla bien con la cuchara de palo.

Deja dorar por 5 minutos, revolviendo seguido.

Por mientras, calienta agua en el hervidor (o el caldo casero en otra olla). Cuando las verduras estén doradas, echa 750cc de agua hirviendo dentro de la olla y el cubo de caldo desmenuzado (si usas caldo casero, echa el total dentro de la olla).

Mezcla bien y deja cocer por 25 a 30 minutos a fuego bajo y con la olla tapada.

Pasado el tiempo, pasa el cocimiento por la licuadora o la mini pimer, hasta dejar una mezcla muy suave.

Devuélvela a la olla y agrega la leche de coco, en pequeñas cantidades y revolviendo entre cada una. Deja un poco de leche de coco dentro del tarro.

Calienta la olla a fuego mínimo, y antes de que vuelva a hervir apaga el fuego.

Sirve inmediatamente en unos bols y encima reparte un poco de maní picado, cilantro picado y unos chorritos de la leche de coco que sobró.

Texto y fotos para www.vivanlasmujeres.cl