Porque el gris gélido lo requiere

2 personas

• 1 pollo asado de los que venden en el supermercado
• 1 zanahoria chica
• sal de ajo
• perejil
• 1 taza de arroz

Prepara el arroz como te enseñó la mamá.

Apenas tapes la olla, desprende los dos tutos del pollo y ponlos en una olla lo suficientemente grande para que queden uno al lado del otro. Agrega una taza de agua y prende el fuego. Tapa la olla y deja calentar a fuego alto. Guarda el resto del pollo para un futuro sánguche.

Al tiro pica la zanahoria en cubitos chicos y échalos en la olla. Puede ser un poco de cebolla también. Vuelve a taparla. Pica bien fino un puñado de hojas de perejil. Echa la mitad en la olla, además de un poco de sal y unos granos de pimienta. También un poco de sal de ajo si tienes.

Deja calentando con la olla tapada hasta que el arroz esté listo y luego apaga los dos fuegos. Prueba el caldo del fondo de la olla y ajusta la sal si le faltara un poco. Luego con un cucharón echa la mitad del caldo (con las verduritas) en la olla con arroz y mezcla bien.

Sirve cada tuto en los platos, al lado el arroz y encima de todo reparte el caldo restante, incluyendo la enjundia. Termina con el resto de perejil picado que quedó en la tabla.