Piscineando en su salsa

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3-4 personas • 45 minutos

  • 1 bandeja de trutros de pavo deshuesados (450 gr aprox)
  • 1 huevo
  • 1 paquete de almendras saladas (80 gr aprox)
  • 1 puñado de orégano fresco (o cualquier hierba fresca que tengas a mano)
  • 1 taza de burgol (o pan rallado)
  • 1 frasco de salsa de tomates

Corta el pavo en cubitos lo más chicos posible. Puedes usar carne molida también. Muele las almendras en la 1-2-3, no muy molidas, que queden pedacitos. Echa todo en un bowl, agrega el huevo, el orégano, sal y pimienta fresca, y mezcla bien.

01

Sobre un plato echa el burgol y ponlo ten al lado el bowl con la mezcla de pavo. Con las manos, forma una bola del tamaño de una pelota de golf y hazla rodar por el burgol, apanando toda la superficie. Déjala sobre una tabla y repite con el resto de la mezcla, debieran quedar 12 bolas.

02

Calienta un sartén grande a fuego medio con un poco de aceite y ten cerca un plato con toalla nova. Cuando el aceite esté bien caliente echa las albóndigas haciéndolas rodar cada 1 minuto aprox, para que se vayan dorando de manera pareja. Hazlo en 2 tandas para que no sea tan complicado. Cuando vayan estando listas, déjalas en el plato con toalla nova para eliminar el exceso de aceite.

03

Para servir, calienta la salsa de tomates en una olla grande a fuego bajo. Cuando esté bien caliente, pon las albóndigas una al lado de la otra sobre la salsa y tapa la olla. Deja calentar unos 3 minutos. No revuelvas, así sumergidas hasta la mitad quedan más bonitas para llevar al plato.

Un arroz blanco o unos tallarines son unos buenos amigos para invitar a la fiesta.