Focaccia otoñal
Para una tarde de lluvia, chal y el final de Breaking Bad. De cebolla, zapallo, tocino ahumado y romero.
90 minutos
- 1½ cucharadita de levadura instantánea
- 1 cucharadita de azúcar
- ¾ taza de agua
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 taza de harina con polvos
- 1 taza de harina normal
- 1¼ cucharadita de sal
- ½ cebolla
- 5 tajadas delgadas de zapallo
- 2 tiras de tocino
- 1 ramita de romero
En bowl chico, mezcla la levadura, el azúcar y el agua tibia. Deja reposar por 5 minutos y luego agrega una cucharada de aceite de oliva. En un bowl grande, mezcla las harinas y la sal. Con una mano echa muy de a poco el agua con levadura y con la otra mano anda haciendo terrones con la harina.
Cuando esté todo en una sola bola de masa, echa un poco de harina en el mesón y amasa por unos 6 a 8 minutos. Devuelve al bowl y moja la masa con un poco de aceite de oliva por todos lados. Tapa el bowl con fillm plástico y deja reposar en un lugar cálido por 45 minutos.
Corta la cebolla en pluma. Corta el borde de las tajadas de zapallo y luego córtalas en palitos. En un sartén con un poco de aceite dora la cebolla y el zapallo por unos 5 minutos hasta que se ablanden. Apaga el fuego y deja el sartén a mano. Prende el horno a temperatura alta.
Cuando se cumpla el tiempo de la masa, llévala de nuevo al mesón y amasa por unos 2 minutos más. En una fuente para horno, echa un poco de harina con la mano y repártela por todo el fondo y los bordes. Lleva la masa al centro de la fuente y expándela con los dedos hacia los lados, dejando el borde un poco más gordo.
Echa encima un poco de aceite de oliva, luego reparte la mezcla de cebolla y zapallo de manera pareja, arriba el tocino picado bien chico y finalmente las hojas de una ramita de romero.
Hornea por 15 a 18 minutos, o hasta que los bordes estén levemente dorados.