Que…que fácil
Queque o keke; de azúcar rubia, nueces y pera.
10-12 unidades • 45 minutos
- 3/4 taza de harina
- 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1 cucharadita de polvos de hornear
- 1 pizca de sal
- 1/2 taza de azúcar rubia
- 1/3 de pan de mantequilla, del grande, a temperatura ambiente
- 2 huevos
- vainilla
- 1/4 taza de nueces picadas
- 1/2 pera
Prende el horno y déjalo calentar a temperatura alta. Enmantequilla un molde rectangular y déjalo a mano.
En un bowl, mezcla bien la harina, el bicarbonato, la sal y los polvos de hornear.
En otro bowl, echa el azúcar y la mantequilla. Si no tienes batidora eléctrica, derrite antes la mantequilla a fuego lento, y déjala enfriar un poco antes de echársela al azúcar.
Bate bien hasta que se incorpore todo, que quede como una arena mojada.
Agrega los huevos, y vuelve a batir hasta que la mezcla quede suave.
Luego echa la mezcla en el bowl con la harina, y con una espátula de goma o una cuchara de palo, mezcla bien y sin apuro, incorporando lo seco con lo húmedo.
Una vez la mezcla incorporada, echa las nueces y sigue mezclando para que se repartan bien.
Echa la mezcla de manera pareja a lo largo del molde y con la misma espátula repartela para que cubra toda la superficie de éste, uniformemente. Mete el molde al horno, pon la temperatura a fuego medio y toma el tiempo.
Por mientras, pica bien fina la mitad de la pera. Cuando se cumplan 20 minutos saca el molde el horno y reparte sobre la masa inflada, las peras picadas y encima espolvorea más azúcar rubia.
Vuelve a meter al horno por 10 minutos más. Para asegurarte que está bien cocido el asunto, mete un mondadientes o cualquier palito de madera dentro de la masa. Si sale seco has triunfado.
Saca el molde del horno y deja enfriar unos 10 minutos antes de desmoldar. Debiera salir fácil. Ponlo en una tabla y corta el queque en cubos. Con helado de vainilla llega a doler la dicha.