Sí sí, de nuevo negros. Esta vez, com as boas lembranças paulistanas.

2 personas • 1 hora

  • 1 frasco de porotos negros remojados, cocidos, bien blandos (reserva el agua)
  • 1 taza de restos de carne, picada
  • 2 chorizos, en rodajas
  • 1 tira de tocino (opcional)
  • ½ cebolla, picada
  • ½ taza de arroz
  • tomillo fresco, o en polvo
  • oporto
  • pan rallado

En una olla a fuego medio con un poco de mantequilla o aceite de oliva, dora la cebolla. Cuando esté blandita, después de unos 5 minutos revolviendo, echa la carne, el chorizo y si quieres el tocino. Agrega el tomillo, sal y pimienta.

Dora unos 5 minutos más y agrega unos chorritos de oporto. Si no tienes, usa vino. Deja que se evapore el alcohol unos minutos más.

Agrega los porotos sin el agua. Reserva ésta por si el puchero se te seca. Mezcla, revuelve, prueba. Más sal? Si es necesario, agrega un cucharón del agua de los porotos. Deja calentando a fuego mínimo con la olla tapada, revolviendo de vez en cuando y revisando que no se seque.

Por mientras haz el arroz, pero blanco… sólo con sal.

Cuando esté listo, en un sartén caliente espolvorea un poco de pan rallado. Deja tostar a fuego lento, pero cuidado, que se te puede quemar de un momento para otro.

Esto es para emular a la harina de mandioca, harina de un tubérculo, la cual los brasileños usan para acompañar la feijoada y el arroz. Con pan rallado tostado, el sabor en algo se puede acercar, y lo que más a mano está. O alguien tiene mandioca en su casa?

Para servir, calienta un poco los platos, pon el arroz y aplánalo, espolvorea el pan rallado encima, y luego arriba sirve los porotos negros.

Obrigado Diôgo pela informação!

• Si vas a imprimir esta receta, hazlo en una hoja que ya hayas usado por un lado.